sábado, 7 de agosto de 2010

LA PERLA ÚNICA




Por José Carvajal

INTRODUCCIÓN:
Colosenses 1:13, “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo”.
A. ¿Cuándo ocurrió esto? Ocurrió cuando fueron bautizados (2:12; compárense Hechos 2:41, 47; Juan 3:5). Nacieron del agua y del Espíritu para entrar en el reino
B. Obsérvese que según este texto (1:13) sin duda alguna el reino de Cristo existía cuando Pablo escribió esta carta.
C. Desde aquel día en adelante, el Nuevo Testamento habla del reino como ya existente (Hechos 8:12).
D. Sin duda alguna el Reino es la iglesia de Cristo (Mateo 16:18-19; Colosenses 1:13; Hechos 2:47).

I. Las parábolas del tesoro y la perla sobre el reino (MATEO 13:45-46).
A. Mat 13:44, “Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo”.
1. El tesoro fue hallado por uno que no lo buscaba.
a) Tropezó con él por accidente. Estaba labrando el campo, no estaba buscando ningún tesoro; se lo encontró casualmente. Pero notó su valor.
2. Romanos 10:20 dice, "Fui hallado de los que no me buscaban; me manifesté a los que no preguntaban por mí".
B. Mat 13:45-46, “También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró”.
1. La perla fue encontrada por uno que andaba en demanda de ellas.
2. La escena es la de un mercader técnico en perlas.
a) Este hombre estaba buscando buenas perlas: ese era su negocio.
b) Él buscaba diligentemente la perla elegida, y cuando la halló, vendió todo lo que tenía para comprarla.
C. El reino de Dios es algo que supera a cualquier bien de este mundo.
1. El que lo encuentra tiene que estar dispuesto a renunciar a todo por entrar y mantenerse en él.
D. Ambas parábolas se diferencian en un punto importante:
1. En ambos casos los que hicieron el hallazgo se condujeron de una misma manera:
a) Uno y otro vendieron todo lo que tenían para quedarse con el descubrimiento.
b) Y este es precisamente el hecho principal.
2. ¿Qué hicieron los dos hombres que describió nuestro Señor?
a) Ambos, pues, sabían que habían encontrado un objeto valiosísimo, y que valía la pena hacer grandes sacrificios para posesionarse de él.
3. El verdadero cristiano. Sabe lo que es y lo que hace, y que vale la pena ser y obrar así.
a) Sale del mundo; se despoja de su naturaleza corrompida; deja a sus antiguos amistades.
b) A semejanza de Mateo, lo abandona todo (Mateo 9:9).
c) O como Pablo cuenta todo como pérdida por amor de Cristo (Filipenses 3:7-8).
d) Y ¿por qué? Porque en Jesucristo encontrará algo que vale más de lo que haya perdido.

II. La verdad es una y no está dividida, y Cristo habla de un tesoro y una sola perla encontrada.
A. El que posee la perla comprende que es rico y solo él conoce su valor.
1. Muchas veces, si la perla es pequeña, la aprieta con su mano, así sucede con el reino, es decir, la iglesia.
a) Los que son añadidos a ella saben que son salvos (Hechos 2:47).
B. El evangelio de Cristo y la iglesia de Cristo son un verdadero tesoro y perla invaluables.
1. Efesios 3:8, Pablo habla de "las inescrutables riquezas de Cristo".
2. Dice Cristo que cuando el hombre halló el tesoro, "gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo" (Mateo 13:44b).
3. Dice Jesús, "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz y sígame" (Mateo 16:24).
C. Un verdadero comerciante de perlas, peinaría los mercados del mundo para encontrar una perla que tuviera una belleza extraordinaria.
1. Jesús dijo, "buscad y hallaréis... el que busca halla" (Mateo 7:7,8).
a) ¿Por qué halló este hombre la perla de gran precio? Porque la buscó (Hechos 17:11).
b) Era perla única. También nosotros debemos buscar la perla única.
i. Hay solamente una perla "de gran precio".
ii. Hay una sola iglesia de Cristo (Efesios 4:4-6, "un cuerpo…").
c) Hoy en día hay muchos evangelios e iglesias, etc., distintos al de Cristo.
i. Dicen algunos religiosos que hay muchos caminos al cielo. Pero en esta parábola dice Cristo que había una sola perla de gran precio, así también la Biblia enseña que hay un solo camino al cielo y una sola iglesia (Juan 14:6; Mateo 16:18).

III. Vendió todo. En las dos parábolas dice Cristo que vendieron todo.
A. Nadie les obligó a vender todo. Lo hicieron voluntariamente.
B. ¿Qué se vende? ¿Qué significa "vender todo"? (Cf. Mateo 10:37,38; 16:24; Lucas 14:33; 1 Corintios 9:27).
C. Para ser cristiano es necesario que cada persona venda "lo que tiene"; es decir, hacer todo lo necesario, cueste lo que cueste, para ser obediente y cumplido con Cristo (Hebreos 5:9).
1. Hay que “vender” placeres, honores (Filipenses 3:3-8), posesiones, cultura y costumbres, hábitos, lazos familiares, en fin, todo aquello que se pudiera apreciar más que Cristo, cualquier cosa que pudiera estar en conflicto con nuestra lealtad a Él.
D. Y la compró. Debemos aprovechar la salvación que Dios nos ofrece permaneciendo en su iglesia (Hechos 2:47).
1. Dice Proverbios 23:23, "Compra la verdad, y no la vendas".

CONCLUSIÓN:
La enseñanza es clara:
• El Reino es la iglesia de Cristo (Mateo 16:18-19; Colosenses 1:13; Hechos 2:47).
• Y para poseerla se ha de vender y desprender la persona que la encuentra, de todo lo que sea obstáculo para adquirirla, dejando todo lo que estorbe para ingresar en el Reino Dios.
• Lo importante es si ustedes ¿es están dispuestos a vender todo para quedarse con ella o dentro de ella?
• ¿Está cuidando la perla preciosa? Si no puede cuidar la perla, usted va a terminar perdiéndola y quizás nunca la recupere.
• Recuerde que Cristo dijo: “Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro…” (Mateo 6:24).
• Quite los estorbos de dentro de su corazón, pues el Señor también dijo: “Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mateo 6:21).