Recientemente
publiqué en mi facebook la imagen “La Cena del Señor como dice la Biblia”.
Ante
tan contundente evidencia contenida en ella, pues como he dicho en otra ocasión
y repito ahora, una imagen dice más que mil metonimias, ante la cual, un
hermano de las copitas comentó: “Si la copa
fuera literal, ¿Cómo es que ella se bebe? (cf. 1 Cor. 11:25-26)”.
Este es uno de los argumentos favoritos
que esgrimen los hermanos de la otra posición en defensa de su práctica antibíblica, y le respondí lo siguiente:
“Si lees un poquito más (v.28) dice "beba de la copa". Se bebe
la copa bebiendo de ella. Hay más de diez exegéticos (los más importantes) del
griego que aclaran que la copa del Señor es literal (por ejem. Dicc.
Bullinguer). Simboliza el nuevo pacto en la sangre de Cristo y el fruto de la
vid es la sangre, por eso es una unidad compuesta (jugo y recipiente)
inseparables en lo simbólico (así como un pacto no es sin sangre). La figura
sinécdoque (de valor cuantitativo) es la que hay que tomar en cuenta y no solo
la metonimia”.
Conociendo bien los argumentos de mis hermanos para
defender el uso de varios recipientes en la Cena del Señor, les sugiero que
visiten la siguiente dirección:
Allí ha sido publicado los escritos más
relevantes que refutan los argumentos de los hermanos que defienden las copitas
y sus escritos (al final de esa sección).
Hermanos, amados todos, esto no es un asunto de
opinión.
Es doctrinal.
Tómese la “molestia”, tiempo y paciencia para examinar
este importantísimo tema, que afecta la adoración y en consecuencia pone en peligro su salvación.