1. EL EGOÍSMO.
a.
Las parejas cuidan el uno del otro como hermanos de
sangre (cf. Génesis 4:9; Número 32:6).
(1) Como la iglesia
cuida de sus evangelistas, etc. (cf. Filipenses
4:10).
(2) Como los evangelistas
cuidan de la doctrina de Cristo (1
Timoteo 4:16; 2 Juan 9).
(3) Como los ancianos
cuidan de la grey (1 Pedro 5:3).
(4) Como Cristo cuida
de nosotros (1 Pedro 5:7).
b.
Buscan de agradarse mutuamente (cf. Romanos 15:2, 3; 1 Corintios 7:33-34).
c.
Se ayudan entre sí (cf. 1 Corintios 10:24; Gálatas 6:2; Filipenses 2:4, 21).
2. LA INTOLERANCIA.
a.
Es la violencia y el odio contra aquellos que difieren
de nuestra opinión y creencias, etc.
b.
Pierden el respeto mutuo, por desacuerdos sobre hijos
ajenos, o la perturbación de terceros.
c.
Entre las parejas recién convertidas al evangelio,
puede que todavía permanezca en los conyugues, algunas creencias erradas de su
anterior religión y tengan desavenencias por ello.
(1) Deben crecer
juntos y corregirse, estudiando y enseñándose el uno al otro (2 Pedro 3:18).
(2) Y no mal
representarse y quejándose ante los dirigentes (cf. Lucas 9:49; Hebreos 13:17).
3. LA CONFORMIDAD.
a.
Ante tantas dificultades y discusiones, mutuamente
descuidan los deberes conyugales, se genera un cansancio entre ambos, dejando
que la indolencia sea quien “allane” las diferencias. Ya no se hablan.
(1) Así pues, cada
domingo vienen a reunirse, a participar de la comunión en el cuerpo y la sangre
de Cristo, ¿cuál es el resultado espiritual para ellos? (cf. 1 Corintios 11:27-32).
(2) Dios insiste en
que los problemas entre hermanos sean resueltos en paz (Mateo 5:23-26).
(3) ¿Cuánto más entre
parejas cristianas? (Mateo 19:4-6; 1
Corintios 7:10-11, 39).
4. CESAN LAS RELACIONES SEXUALES.
a.
Esto abre las puertas a las tentaciones (1 Corintios 7:3-5).
(1) Algunas mujeres
niegan la relación sexual al hombre usándola como chantaje o venganza.
(2) El hombre muchas
veces obtiene el sexo por la fuerza sobre su esposa, mancillándola.
b.
Algunas excepciones para la abstinencia: 1) dedicación mutua a la oración. 2) Enfermedad.
5. EL ADULTERIO.
a.
Dios creó el matrimonio para protegernos de la
fornicación (1 Corintios 7:2; Hebreos
13:4).
6. LA SEPARACIÓN.
a.
El divorcio destruye toda protección del plan de Dios
(Mateo 19:4-6; Malaquías 2:16).
b.
Ambos corren el peligro de perder sus almas (Marcos 10:11-12; Hebreos 13:4).
CONCLUSIÓN:
·
Este
es el plan de Dios para que las parejas sean felices y salven su matrimonio (Efesios 5:21-33).
·
Otros
pasajes (Colosenses 3:18-19; Tito 2:5; 1
Pedro 3:1-2, 5-7).
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