LECCIONES PRÁCTICAS (Sermón IV)
Por José Carvajal
I. PENSANDO EN LA IGLESIA DE CRISTO: TRES CONCEPTOS SOBRE LA IGLESIA.
A. Hay tres conceptos
entre hermanos con respecto a la iglesia de Cristo: a) El concepto sectario; b)
El tener a la iglesia como un “sistema de doctrina”; c) Y el concepto
bíblico.
1. Individuos salvos – Este es el concepto bíblico:
“El Señor añadía cada día a la iglesia
los que habían de ser salvos” (Hechos 2:47).
a. Los ancianos en Éfeso
debían apacentar la iglesia del Señor, “la
cual él ganó por su propia sangre” (Hechos 20:28).
b. La iglesia
consiste de todos los individuos comprados con la sangre de Cristo, cuyos
nombres están inscritos en el libro de la vida (Hebreos 12:23; Filipenses 4:3; Apocalipsis 3:5; 20:12).
c.
La iglesia solo se organiza en sentido local (Filipenses 1:1), uno no se junta con la
iglesia en el sentido “universal” sino que es añadido a ella (Hechos 2:47).
2. Dios es el único
que tiene el poder para saber a quiénes están en Su iglesia (2 Timoteo 2:19).
a. Es Dios quién
llama
(1 Tesalonicenses 2:12; 2 Tes. 2:14).
b. Es Dios quién
justifica
(Romanos 8:33).
c. Es Dios quién
salva
(Tito 3:5).
d. Es Dios quién
añade
(Hechos 2:47).
3.
Pero es necesario juntarse con una iglesia
local fiel que no se identifique con ninguna organización humana, ni mesa
directiva, personería jurídica nacional, ni con redes de congregaciones, sino
solamente con Jesucristo, para adorar a Dios con otros cristianos, tal como lo
hizo Saulo de Tarso después de su bautismo (Hechos 22:16-17; 9:26-28) para conservar la salvación y crecer en
Cristo. ¡Evitemos el sectarismo y el fariseísmo!
II.
¡ASÍ NO SE INTERPREEETA!
A.
¿Por qué hay tantas falsas doctrinas, falsos
maestros, iglesias denominacionales o sectas religiosas, etc.? La siguiente
ilustración nos enseña una de las principales razones.
B. Se
relata la historia de un bandido mexicano llamado José Rivera que hace más de
un siglo robó a algunos bancos y negocios al otro lado de la frontera en los
Estados Unidos y entonces volvió a su país para buscar refugio. Los habitantes
de los pueblos norteamericanos contrataron a un pistolero con una reputación
violenta para entrar en México y recuperar su dinero. Esté siguió el rastro del
bandido a una cantina.
1. Entrando
en la cantina, le dijo en inglés a un hombre en el bar: “I’m looking for José Rivera”, (Busco a un tal José Rivera).
a. “There he is” (Allí está) le dijo el hombre, señalando
a un tipo que tomaba una siesta en un rincón de la cantina con un sombrero
mexicano que cubría los ojos.
2. El
“gringo” se acercó al dormido y le dijo con voz autoritativa: “Are you José Rivera” (¿Es usted José Rivera?).
a. José
Rivera se movió un poco, levantó lentamente su sombrero para mirar a quién se
le dirigía en una forma tan brusca y murmuró: “No speak English” (No hablo inglés [pero dicho con mala gramática]).
3. El
“gringo”, enojado, pidió al encargado de la cantina que tradujera sus palabras
a José Rivera: “I’ve come from the
United States to recover what you’ve stolen”.
a. Ese
le dijo a José Rivera, “El gringo ha
venido de los Estados Unidos para recuperar lo que has robado”.
b. José
Rivera, más despierto ahora, no quiso cooperar y dijo a su traductor: “dile
que no sé nada”.
c.
El
traductor le dijo al “gringo”: “José
Rivera says that he doesn’t know anything”.
4.
Al
oír esto, el estadounidense sacó su pistola y la puso en la cabeza de José
Rivera y dijo al traductor: “Tell him
that if he doesn’t tell me right now where the money is, I’ll kill him!”
a. El
traductor tradujo: “¡El gringo te dice
que si no le dices ahora mismo dónde está el dinero, que te va a matar!”
b. José
Rivera dijo nerviosamente al traductor, “Dile
que salga de la cantina a la derecha y que camine una milla a un pozo con un
árbol al lado. Al lado del árbol hay algunas planchas y debajo de las planchas
hay un hoyo donde está todo el dinero”.
c. El traductor se detuvo un momento y entonces dijo: “José Rivera says that he doesn’t care
and to go ahead and shoot! (¡José
Rivera dice que no le importa nada y que dispare!).
C. ¡Los intereses personales del
traductor se apoderaron de él, para no interpretar correctamente las palabras
de José Rivera!
1. Algunos
religiosos son como el “traductor” al interpretar la palabra de Dios.
a. Dejan
que sus intereses personales (sueldo, tradición, familia, etc.) enturbien su
interpretación. La verdad es que no quieren aceptar las palabras de Dios tales
como son porque no les conviene, pues, perderían sus ganancias (cf. 1 Timoteo 6:5; 2 Tesalonicenses 2:11, 10).
Adaptado de Boletín CRECED Vol. 18, N° 2
abr-may 2004 / Vol. 18, N° 4, ago-sept, 2004
/ Vol. 20 N° 2 abr-may 2006 / Vol. 22, N° 2 abr-may 2008.
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